UNOCONCINCOPOR

Necesito saber si le pasa a alguien más. Es todo culpa del maldito botón. Hace ya mucho tiempo que me causa verdadera ansiedad responder a las llamadas. Prefiero comunicarme por mensajes, pero escribir cuesta. La gente se lía con las B y las V, ¿llevaba tilde esta palabra? Y el botoncito con forma de micrófono está tan a mano… Sin duda, hablar a través de notas de audio es el culmen de la comunicación humana.

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Mis amigos piensan lo mismo, pero no tienen capacidad de síntesis: ¡audios de cinco y seis minutos! Hace mucho ya que para ahorrar tiempo los escucho a 1,5x, y esa ha sido mi perdición. Desde entonces, no soporto hablar con ellos en persona. No puede ser más desesperante. Escucho cada fricativa a cámara lenta, las oclusivas son insoportables, y las vocales eternas. He dejado de quedar con ellos, su voz natural suena ridícula. En realidad, el problema es mucho más grave: pido la compra por internet para evitar al tartamudo del supermercado, y en las videoconferencias con la oficina no puedo soltar la pelota antiestrés, ¡menos mal que teletrabajo!

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Intento tratar mi problema poco a poco, atendiendo llamadas comerciales o bajando al portal para ver si encuentro algún vecino al que saludar, pero hasta los buenos días siguen pareciéndome frases subordinadas. De momento, las horrorosas sesiones por videollamada con el terapeuta no dan muchos frutos. Además, como casi no salgo de casa, siempre tengo unas pintas algo desastrosas. Menos mal que lo soluciono fácilmente con un buen filtro. Los hacen muy realistas. Siempre me gustaron los ojos azules y las pecas en las mejillas. Sí. ¡Me siento tan identificado con el filtro SummerShine…!